A ella le gusta: mirada andrógina en 5 pasos
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Anonim
01 collage camicia
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Patty Smith en la portada de su álbum de culto, Horses, rodeada de belleza masculina. Como la página intacta de un libro aún por escribir, como un pensamiento claro que impone silencio a la vana charla, el Camisa blanca es el hielo hirviendo del armario. Coincidimos con el impecable de Stella McCartney al pantalones de Chloé, en lana oscura y con corte acortado. El rigor del conjunto se verá reforzado por la Baúl Jil Sander, Impreso en pied de poule. Mientras que todo lo demás, con un movimiento estratégico, hablará de un erotismo apenas comedido: en los labios un colorete seco y sensual de Mac, al pie tacón de aguja asesino. Es el escote Blade de Casadei, propuesto aquí en pintura Negro.

Chaqueta de noche. La mujer no vive solo de traje. Una palabra francesa que nos recuerda cómo alguna vez fueron los sastres para hombres quienes confeccionaban su chaqueta, compuesta y refinada, para componerse a voluntad con falda o pantalón. Existe la tentadora posibilidad de coquetear con otra institución varonil: el gran esmoquin de noche. El efecto se amplificará si yo solapa son de lanza, macroscópicas, en satén contrastante. Pero eso es igual de bueno cuello chal, como en el modelo diseñado por Stella McCartney, con cuello ribeteado con una triple capa de tejido. Montado en pantalones con borde satinado de Chloé Y blusa en seda de Lanvin. Y la complicidad de bastantes punta abierta de Stuart Weitzman, tacón de aguja y acabado en charol de un inquietante burdeos. Última receta: acentuar el gesto con la goduriosa embrague en brocado plata (impresa animalier, olé) de Lanvin.

Chaqueta militar. Libera al soldado que hay en ti, con un golpe mortal al aburrimiento y un aumento en los precios del atractivo sexual. Marcial y decidido, este es el lado más beligerante de la tentación andrógina. Luchemos con un Saco de Isabel Marant imponente como un uniforme alto, con botones dorados y ribetes de muaré escarlata. El vestido será sencillo y esencial, en lana, con un inesperado escote en la espalda; saldrán botas de gamuza, para marchar sin dudarlo: todos Ver por Chloé. ¿El bolso? De Lanvin. A postwoman sin adornos de color de tinta, con la única peculiaridad de la cadena decorativa.

Abrigo oversize. El abrigo de gran tamaño, con hombros moldeados para soportar mejor el peso de la responsabilidad. Lo usó Melanie Griffith en Una mujer de carrera, la historia de una princesa moderna que sube a las alturas del poder desde una secretaria inofensiva. En detrimento de uno Sigurney Weaver, con capucha varonil también. Giorgio Armani, el principal arquitecto del nuevo niño de pantalones, dijo: "Una mujer con un abrigo masculino caminando por la calle es mucho más sensual que una con un traje de noche". Intentémoslo, vistiéndolo abrigado y envolvente. Saco de Étoile Isabel Marrant. Misma suavidad relajada para el pantalones pierna ancha de La fila, completado con cuellos de tortuga por Jardin des Orangers. Allí bolso es la bolsa de asas de Marc Jacobs, espacioso y esencial. La única concesión más frívola, incluso en color, es la escote de Sigerson Morrison. En azul y con un deslumbrante tacón de metal.

Bombardeo. Masculino sí, pero en tono deportivo. Si el estilo que tomó prestado de él te intriga, pero evitas la elegancia demasiado rigurosa, la solución está al alcance de la mano. los bombardeo te dará la carga de un colegiado guapo y enjuto, además de la frescura de una animadora apasionada. Allí chaqueta de Stella McCartney es una obra maestra de intersecciones de moda: es un poco clavo para la cremallera asimétrica, una pequeña chaqueta a medida para el cuerpo de la tweed y, por último, pero no menos importante, una pequeña bomber para las típicas bandas elásticas de rayas. Se acopla sin que se le pegue un tiro a uno. Camisa blanca (sic) de Chloé y exquisito pantalones esmeralda de Carven. Botines en cuero de Roberto Del Carlo y el bolso shopper de Victoria Beckham para completar el trabajo.

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